Es en este bonito y natural proceso donde me descubrí aún más, mis acciones se convirtieron en pasos firmes, con ellos se dio la que fué mi 2º decisión, comencé a trabajar como dietista, agendas llenas sin parar, sobre todo para dietas milagros, adelgazar haciendo lo que hiciese falta, peticiones de rápidas transformaciones para lograr seguridad en uno mismo a través de la imagen física, aquello que ahora aprendí a llamar: falta de autoestima, la que tanto daño hace al ser humano.
Vivir este proceso me llevo al sentimiento de energías negativas e impotencias, pues mi misión interna se bloqueaba, no sabía que me pasaba, pero la voz de nuevo de mi intuición me decía atenta: te estás desconectando de lo que ya habías comprendido que era para ti lo real y bonito del camino de la nutrición y la salud, le estas dando mucha fuerza a lo que no te está gustando, traduce si esto tiene alguna intención positiva. No obstante, seguí el camino, de manera inconsciente aparentemente …pero mi intuición ahí seguía……todos la tenemos, desarrollada o no, la tenemos. Además de intuición, todos sumamos la llamada famosa: experiencia recibida, esta marca un antes y un después, si, correcto, pero siempre y cuando comprendas tu recorrido y te reconozcas internamente con paciencia mientras la estés recibiendo (experiencia).
Es un proceso que necesita siempre que su comienzo se defina o se recuerde, no para mirar hacia atrás sino para entender hacia donde quieres ir de ahora en adelante.